ARCE 2050 y el Código de Edificación: ¿Cómo será construir dentro de 10 años?

El reto de edificar sin destruir

¿Te has preguntado cómo serán las casas del futuro? No las que flotan o tienen robots, sino las que realmente cuidan el planeta, no consumen energía fósil y protegen a quienes las habitan del calor extremo, del frío o de las emisiones tóxicas.
Pues parece que ya hay una hoja de ruta: se llama ARCE 2050, y dentro de este plan nace un proyecto ambicioso y transformador: el nuevo Código de Edificación.

Pero, ¿qué significa esto para ti, arquitecto, promotora, autoconstructor o simplemente ciudadano preocupado por la sostenibilidad?

Con ARCE 2050, el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana propone un nuevo modelo de construcción y rehabilitación, centrado en edificios con cero emisiones operativas, confort térmico real, materiales con baja huella ecológica y estrategias resilientes frente al cambio climático.

Y lo más importante: este cambio no será voluntario, estará regulado en un Código de Edificación completamente reformulado, más exigente y ambicioso, que marcará el estándar de calidad constructiva en los próximos 25 años.

¿Qué traerá el nuevo Código de Edificación?

Estos son algunos de los ejes clave ya adelantados por el MIVAU y los organismos implicados:

 1. Edificios que consumen menos y producen más

Habrá límites más estrictos al consumo de energía primaria no renovable. En otras palabras, adiós a edificios que necesitan quemar gas o electricidad sucia para funcionar.

 2. Materiales con huella ambiental baja

El código medirá también el impacto climático de los materiales usados, no solo durante la obra, sino a lo largo de toda su vida útil. Se priorizarán materiales reciclables, locales y con bajo contenido de carbono.

 3. Rehabilitación obligatoria, no opcional

El parque de viviendas construidas antes de 1980 (más del 60%) tendrá que pasar por mejoras progresivas obligatorias. Aparecerán herramientas como el pasaporte de renovación, que marcará un plan paso a paso para cada edificio.

 4. Energías renovables por defecto

Ya no será suficiente con tener “un buen aislamiento”. Los nuevos edificios deberán integrar soluciones activas de energía renovable como fotovoltaica, aerotermia o recuperación de calor.

 5. Inclusión y equidad como eje transversal

Se busca un código más justo, que no excluya a familias de bajos ingresos ni a zonas rurales. Esto implicará subvenciones, financiación pública y modelos de colaboración público-privada.

¿Estamos preparados?

Este código será obligatorio en los próximos años. ¿Estamos listos?

  • ¿Tenemos suficientes profesionales formados en construcción sostenible?

  • ¿Conocemos los materiales y tecnologías que permitirán cumplirlo?

  • ¿Sabemos medir las emisiones de nuestros proyectos y materiales?

  • ¿Sabemos cómo comunicar estos cambios a los clientes, usuarios, promotores?

Si la respuesta es “no del todo”… entonces necesitamos acelerar.

Reflexión final: más allá del ladrillo

El Código de Edificación de ARCE 2050 no trata solo de construir mejor. Trata de redefinir qué entendemos por vivienda digna, qué valores ponemos en nuestras ciudades, cómo queremos que vivan nuestros hijos y nietos.

En vez de seguir haciendo más de lo mismo, este código nos reta a imaginar mejor:
Casas que no enferman.
Barrios que no contaminan.
‍ Profesionales que construyen con conciencia.

La arquitectura siempre ha sido un espejo de su tiempo. Hoy, ese espejo nos muestra una urgencia: cambiar o colapsar.

Fuente informativa sobre ARCE 2050:
https://www.mivau.gob.es/arquitectura-edificacion/arce-2050/codigo-edificacion